Friday, November 7, 2008

¡Los Cadillacs tocando para DOS!

Pues se me hizo.
No llegar a la hora exacta al punto del avionazo hizo que pudiera ir, no sólo a uno, sino a los DOS conciertos de los Cadillacs!
Recuerdo que a las primeras personas que les conté que me quedé a cuatro cuadras del accidente, me dijeron que todavía no había cumplido mi misión.
Después de los conciertos, estoy segura que sigo sin cumplirla, porque estoy escribiendo esto, pero lo que sí cumplí fue el sueño de ver a los Cadillacs. Así que canté y bailé como si nadie me viera.
El miércoles fue un momento que esperé por mucho tiempo, moría de ganas de verlos en vivo, jamás he esperado tanto por algo que me emocione, y lo lograron hasta las lágrimas, sentí mariposas en el estómago, la música me retumbaba en el pecho provocándome sentimientos indescrptibles y mi sonrisa resultó imborrable con todo y que no tuve todo lo que me hubiera gustado. Pero Vicentico resultó la mejor medicina, al final hay males que necesitan una pequeña dosis de lo mismo para encontrar el antídoto o la cura.
El jueves fue una promesa cumplida, y no pudo ser de mejor manera... Lo calificaría como un concierto redondo. Ver el mismo show dos veces podría parecer aburrido para muchos, pero ni fue el mismo ni se sintió igual. Lo viví completamente distinto, lo disfruté de otra manera y hasta me di el lujo de ir a comprar alcohol cuando cantaron Vasos Vacíos, pues extrañé a Celia Crú desde el día anterior y está lejos de ser mi rola favorita.
Puedo decir muchas cosas de los dos conciertos, pero en este momento que me estoy jeteando con las desveladas de toda la semana sólo diré:
-Gracias por los boletos.
-Gracias por la compañía.
-Son los conciertos que más significado han tenido en mi vida.
-Del miércoles me quedo con Demasiada Presión, El Aguijón, y Calaveras y Diablitos.
-Del jueves, Siguiendo la Luna y Satánico Doctor Cadillac, de la cual terminamos coreando ¡los Cadillacs tocando para DOS!
-Y de los DOS, me llevo Vos Sabés...

4 comments:

Anonymous said...

Estoy harto de verte con otros

Salgo y me empiezo a encontrar
mas despierto que anoche
ahora ya puedo pensar
La lluvia me hace despabilar
y en este tren mis zapatos
son distintos a los demás
Y subo al tren y la mañana
por las ventanillas veo pasar
y veo tu cara reflejada en el vidrio
esto es igual a hundirse en el mar
Viajo y el día veo pasar
ya me veo esta noche
corriendo como todos los demás
la lluvia me hace despabilar
y en este tren mis zapatos
son distintos a los demás
Y subo al tren y la mañana
por las ventanillas veo pasar
y veo tu cara llorando en el vidrio
esto es igual a hundirse en el mar
Quiero estar a tu lado
poder verte en la oscuridad
quiero ver a tu padre
preocupado por mi traje
preocupado por mi modo
y mi manera de tomar
Viajo y me veo pasar
ya me veo esta noche
muriendo como los demás
Yo llego y te veo pasar
abrazada a ese imbécil
igual a todos los demás
Y subo al tren y la mañana
por las ventanillas veo pasar
y veo tu cara llorando en el vidrio
esto es igual a hundirse en el mar
Y subo al tren y la tarde
por las ventanillas veo pasar
y veo tu cara llorando en el vidrio
esto es igual a hundirse en el mar.

Anonymous said...

Te vi la espalda gran parte de uno de los conciertos, nunca te vi tan feliz. Ya perdí la esperanza del día en que me voltees a ver. Pero por si las dudas aquí sigo fiel a tu causa

Ricardo Otero said...

Era el jueves, como a las 11:30, en pleno cierre y con ese rostro adusto y los dedos acelerados en el teclado para irme lo más temprano -o lo menos tarde- posible. Y recibo una llamada al celuMac: "¿Bueno?" Y escucho solamente un coro "oooooh oh oh oh oh". Una multitud coreando "Yo no me sentaría en tu mesa". Y por primera vez en mucho tiempo, cerré feliz.

Aunque ya a estas alturas, empiezo a sentir el "fabuloso" arrepentimiento de no haber ido.

Anonymous said...

Niña Gabriela nunca dejaré de admirar tus alcances
Beso!
Rodrigo