No se vale

Anoche tuve una serie de sueños espantosos. Debo confesar que cuando desperté tuve mucho miedo de que fueran premonitorios y ahora no sé qué pensar, hoy ha sido un día de malas noticias y me siento fatal.
Hoy me enteré que ayer falleció una amiga de la familia, creo que apenas y contaba los 23 años. Ella era hija única, su nacimiento llegó para completar un matrimonio feliz que lo fue todavía más mientras ella estuvo presente. Lograron convertirse en una familia realmente unida, eran inseparables.
Hace aproximádamente tres años le detectaron un tumor canceroso cerca del cerebro, pero era operable y pudo volver a hacer su vida normal. Regresó a la universidad con todas las ganas que puede tener alguien a quien se le regala una segunda oportunidad, de por sí siempre fue dedicada y buena, una niña linda en todos los aspectos, de sus papás ni se diga.
Para ellos era la luz eterna de sus ojos, que hoy ven apagada porque el cáncer regresó de una manera agresiva y no hubo adelantos médicos que alcanzaran para prolongarle la vida.
No soy yo quién debe juzgar porqué pasan ese tipo de cosas y confío en que el de arriba sabe porqué lo hace. Pero me siento tan mal que es inevitable lanzar un "no se vale", estoy triste y enojada.
Ningún padre debería enterrar a su hijo. A los que he visto que les ha tocado hacerlo jamás vuelven a ser los mismos. Algo dentro de ello se apaga y muere para siempre esperando sólo el momento en el que se reúnan de nuevo.
Desde mi tristeza mando mi más sentido pésame, esperando que encuentren consuelo en algún momento.
Descanse en paz, Paulina.

La otra mala noticia es que la hermana de una de mis mejores amigas sufrió un accidente mientras hacía unas cosas con alcohol y se incendió la mitad del cuerpo. Lo más grave es que al respirar el fuego se quemó algunas zonas internas y está en terapia intensiva en este momento, debatiéndose entre la vida y la muerte.
Se solicitan urgentemente donadores de sangre. Si alguien quiere donar o sabe de alguien por favor comuníquese conmigo.
Les agradeceríamos infinitamente su ayuda.

Cuando pasan estas cosas sólo me hacen pensar en que no debo quejarme de nada de lo que me acongoja, nada es comparable. Estas cosas no se le desean a nadie.
Ya sé que ya lo dije, pero lo digo otra vez, me siento muy triste, me siento fatal.

NOTA.-En este momento voy llegando de la misa en la que se depositaron las cenizas de Paulina... Regresè destrozada. La tristeza que se le puede notar en el rostro a un padre que se despide de su hija es infinita. No quiero imaginar la que no se ve.
Hoy ya estoy seca de palabras, despuès de presenciar eso no hay nada què decir y mucho por llorar.